Análisis y abstracción de la información.
Marco Teórico
Indice
Introducción
Las mujeres suman más de la mitad de la
población en nuestro país. Entre los 30 y los 40 años son laboralmente
bastantes productivas. La permanencia en centros de trabajo se alarga hasta entrada
la noche, y muchas de ellas consumen los alimentos más importantes del día en
estos centros de trabajo o en locales ubicados en las inmediaciones. No muchas veces
estos locales ofrecen alimentos que cumplan con los requerimientos nutrimentales
acordes a la edad y a las necesidades físicas de cada una de ellas. Sabemos que
la alimentación más recomendable es aquella individualizada, preparada en la
seguridad del hogar, con la higiene y los alimentos que cada quien elige y considera
que necesita. Sin embargo, pocas son las personas que llevan alimentos al
trabajo o muchas veces, en caso de llevarlos, ingieren otros alimentos que no
son nada saludables y generan detrimento en la salud de estas mujeres. Para poder contrarrestar estas malas prácticas
en necesario conocer el contexto, las causas que generan el consumo de estos
alimentos y cuáles son las ofertas que tienen en las inmediaciones de su centro
de trabajo. De este modo, conociendo las necesidades y los obstáculos de esta
población, se pueda hacer una propuesta viable para promover la importancia de
llevar una alimentación saludable y algunas sencillas estrategias para llevarlo
a cabo.
1.
Nutrición saludable
Primero que
nada: ¿Qué entendemos por nutriente? De acuerdo al Instituto Mexicano del
Seguro Social, un nutriente es “la cantidad
necesaria para el sostenimiento de las funciones corporales del organismo
humano dirigidas hacia una salud y rendimiento óptimos”. Muy lejos de lo que
estamos acostumbrados a creer, no es simplemente tener la sensación de “satisfacción”
o llenar el estómago de alimentos, sin importar cuáles son estos. El tener una
alimentación adecuada nos permitirá prevenir y controlar enfermedades, como el
sobrepeso o la obesidad, así como la anemia, diabetes, presión alta, infartos,
osteoporosis o incluso algunos tipos de cáncer (IMSS)
Es por ello, que es importante
reconocer e identificar cuáles son las sustancias y nutrientes que contiene
cada alimento y sobre todo, cuales son los requerimientos e nuestro cuerpo, de
acuerdo a nuestra edad y a nuestras actividades cotidianas o incluso, a las condiciones
de vida que tenemos y en función de ello llevemos una alimentación que nos
permitan tener un rendimiento óptimo.
Una herramienta que se ha difundido
desde hace años y que nos han enseñado desde la educación primaria es el Plato
del buen comer. Por él, sabemos que existen diferentes tipos de alimentos y que
hay algunos, como las grutas y verduras que podemos comer a gusto, y otros tantos
que hay que consumir con moderación, como las pastas y las carnes rojas. Sin
embargo no es tan fácil: hay determinadas recomendaciones nutrimentales.
En el estudio realizado pro el Dr
Hernández Triana ( 2004), que presenta la revista Cubana de Investigaciones
Biomédicas, se muestran varios conceptos que se relacionan principalmente con
los requerimientos específicos del organismo. Estos dependen de las necesidades
de los individuos y de sus posibilidades, dependiendo de las condiciones de
salud, edad y sexo.
En el caso específico de las mujeres
adultas, el IMSS resalta la importancia de el consumo de alimentos ricos en
calcio para prevenir osteoporosis; hierro y ácido fólico para prevenir anemia;
y vitamina C para mejorar las defensas y favorecer la absorción de hierro.
2.
Mujeres trabajadoras y alimentación
en México
De acuerdo con el Instituto Nacional
de Estadística y Geografía (2018) en el año 2014 las mujeres representaron el
43.8% del personal ocupado, esto significa, laborando en actividades remuneradas.
El trabajo de oficina requiere un
gasto de 1.8 kcal por minuto, mientras que un trabajo más activo, por ejemplo
en el campo, en la minería o en la construcción requiere un consumo de 5 a 10
kcal por minuto trabajado. El ´resultado
de consumir más calorías de las necesitadas es una ganancia de peso. (Wanjek, 2005)
2.1
Mala alimentación y riesgos a la
salud
De acuerdo con el INEGI (2018) las principales causas de
muerte en México ( tanto para hombres como para mujeres) son las enfermedades del
corazón, diabetes mellitus y tumores y en este rango de edad son de las
primeras 5 causas, junto con accidentes y agresiones. Si consideramos una de
las principales causas de los problemas
del corazón, la diabetes y algunos tumores son los malos hábitos alimenticios
podemos entender la importancia de atender el problema. De 45 a 64 años son las tres principales
causas, y probablemente el atender la problemática unos cuantos años antes, ( por
ejemplo, en esta etapa laboral actuva) se pueda hacer una pequeña diferencia.
En el artículo publicado por la
revista del IMSS titulado “Panorama de la obesidad en México” Dávila Torres,
Javier, Gonzáles Izquierdo, José de Jesús, Barrera Cruz, Antonio (2015)
“El sobrepeso y la obesidad se
definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa.8 El índice de masa
corporal (IMC) es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla
que se utiliza frecuentemente para identifi car el sobrepeso y la obesidad en
los adultos. Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el
cuadrado de su talla en metros (kg/m2). La defi nición de la OMS es la
siguiente: • Un IMC igual o superior a 25 determina sobrepeso. • Un IMC igual o
superior a 30 determina obesidad”. México, junto con Estados Unidos de Norteamérica,
es uno de los primeros países a nivel mundial con los índices de población
adulta con problemas de obesidad más elevados.
3. Principales causas de malos hábitos alimenticios en mujeres
trabajadoras.
En el artículo de “Panorama de la
obesidad en México” Dávila Torres, Javier, Gonzáles Izquierdo, José de Jesús, Barrera
Cruz, Antonio (2015) encontraron como principales causas de la obsesidad las
siguientes: Facilidad de conseguir a bajo costo alimentos procesados, los
cuales tienen elevados niveles de grasas y azúcares, Incremento en el consumo
de las llamadas “comidas rápidas”, menor tiempo para realizar la preparación de
los alimentos en casa y una gran influencia de anuncios y comerciales de productos
con altos contenidos calóricos.
A partir de estas causas, me
gustaría conocer de propia voz con las mujrees de mi entorno más cercano,
cuales son para ellas las principales causas por las cuales no pueden llevar
dietas saludables. Por ejemplo; seguir recetas sin fundamento, problemas de
ansiedad, adicción a las bebidas azucaradas, etc.
4. Estrategias para la mejora de los hábitos alimenticios en mujeres trabajadoras.
En el Acuerdo Nacional para la
Salud Alimentaria se propuso una estrategia contra los problemas e sobrepeso y
obseidad, que consta principalmente de las siguientes propuesta:
Realizar actividades físicas,
tanto en centros educativos como de trabajo, a nivel público y privado.
Facilitar el acceso al agua
potable, para su consumo, promoviendo a su vez, la disminución de bebidas azucaradas.
Promover el consumo de frutas y
verduras, leguminosas y granos.
Fomentar el “alfabetismo
nutricional” para que la gente pueda leer y entender los etiquetados de los
alimentos, y exigir a las empresas que hagan un etiquetado adecuado y verdadero
sobre los valores nutrimentales de sus alimentos.
Promover la lactancia materna y
una alimentación saludable a partir de los 6 meses.
Disminuir el consumo de azúcares
y edulcolorantes añadidos en alimentos , así como el consumo de grasas
saturadas.
Proponen también Promover la disminución
del consumo de sal, llegando a implementar incluso la incicación de retirar
saleros de restaurantes.
Estas son algunas estrategias que
ya se están llevando a cabo a nivel gubernamental. En este proyecto, pretendo
sugerir recomendaciones sencillas y reales que las mujeres trabajadoras puedan
seguir para mejorar la calidad de sus hábitos alimenticios. Esto dependerá, por
supuesto, de los resultados de las encuestas que haré.